un señor quiso corromperme
en mi propia casa.
martilló mi ventana,
tiró vidrios en mi cama.
que miedo.
menos mal que te levantaste a tiempo,
me dijo mi mamá.
es que duermo muy intensamente
y la perra de mi hermana jamás ladró.
blanquita no servís para nada al final.
si, a todos les cuento mi anécdota.
que no es para nada alegre.
una semana fatal.
viernes, 19 de noviembre de 2010
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