miércoles, 16 de marzo de 2011

10:54

el otro día me preguntaste si te amaba.
te dije que si.
entonces por que no me lo decís cuando me ves?
porque cuando estoy con vos prefiero besarte y no decir nada,
dejo las palabras para cuando estoy lejos considerando que es
la única manera que puedo utilizar para que te acuerdes de mi.
prefiero las pocas palabras y las muchas miradas,
confío más en mis ojos que en ellas.
no se, es que a veces pueden generar una confusión,
contradecirse e inclusive decir cosas que ni siquiera
estoy sintiendo.
no te hagas la post-moderna y decime todo el tiempo
que me amas, que me necesitas, que queres dormir conmigo,
como yo lo hago con vos.
mi amor te quiero leer un poema.
me encantaría que lo hagas, pero del dicho al hecho
hay un largo camino.
si, ese camino significa mil kilometros de distancia,
tengo ganas de leértelo ahora, no en un mes.
después me olvido, después ya no es hoy.
sabes que no es mi culpa.
la mía tampoco.
desde que te conocí que me venís echando culpas,
te diste cuenta?
y si, si desde que estoy con vos todas mis teorías acerca
del amor, el espacio y el tiempo y la humanidad,
se esfumaron completamente.
odio haber encontrado a la persona que siempre pensé
que existía nada más en mis guiones y en las películas copadas
y que no pueda más que tener romances aleatorios
cada lapsos indefinidos de tiempo.
odio que te drogues conmigo, que bailemos todo el tiempo,
que nos besemos un montón, que nos quedemos mil horas
en la cama y que hablemos de cosas sobrenaturales
que nos obsesionan.
odio al mundo que hizo que vivas tan lejos de mi y a mi mejor
amigo que vive en el mismo lugar con vos e hizo que te conozca.
a veces prefiero no haberte besado ese día.
yo te bese, no fuiste vos.
que bueno que te hagas cargo de que vos iniciaste todo.
en fin, volvía a la plata, todo era como antes de ir
para allá y listo, cada uno con su mambo.
pero es que en realidad no.
no cambio por nada lo lindo que fue estar con vos.
me doy cuenta que nos venimos viendo cada dos semanas,
parecen mil años, pero no.
ese amor de verano que decíamos que teníamos se nos fue
de las manos, es evidente.
eso de amor de verano es lo que me querías hacer creer,
pero nos mirábamos y sabíamos que no era verdad.
como somos las chicas, nos enamoramos re rápido.
que bueno que con mis amigos compartamos esta cuestión.
vivimos enamorados.
nos contamos cuanto amamos a la persona con la que estamos,
las cosas lindas que hacemos, las sensaciones que nos
producen, hasta que a las dos semanas nos encontramos
deprimidos, tomando una cerveza en la terraza de alguno
con cara de muerte.
esto se desvirtuó.
ves lo que te digo, no le hagas caso a mis palabras amor,
nada más generan confusión y desconciertan un poco.
cree en mi, que soy más de fiar.

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