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voy a agarrar tus dudas y
las voy a hacer un bollito.
después las meto en un helado de limón
y me lo como.
me mancho toda, como siempre me pasa con el helado,
y ahora soy yo la que queda toda dudosa.
entonces voy a mi casa, preparo un montón de hamburguesas,
con queso chedar y mucha mayonesa,
y las como todas hasta explotar, hasta que me duela la panza.
cuando ya no pueda más de tanto sufrir
no va a quedar otra que vomitar,
no porque lo haga voluntariamente, sino porque mi cuerpo
no va a estar conforme con todo lo que tiene adentro
y mucho menos con esas dudas horribles.
así que sucederá y solas se van a ir por el inodoro.
las dudas son una mierda.
ahora yo ya no soy dudosa y vos tampoco,
porque se fueron, se fueron solas.